lunes, 26 de marzo de 2018

Cómo proteger a nuestras mascotas del frio?





¿Los perros tienen frío? 
Esta es, sin duda, una de las preguntas más frecuentes que se realizan los dueños de canes cuando llega el invierno, y es que si ya disponen de la capa de pelo que los protege de las bajas temperaturas, ¿por qué tiemblan cuando están en la calle? Si tú también buscas una respuesta a esta y más cuestiones relacionadas con el frío y los perros, ¡has llegado al lugar adecuado!



Lo primero que debemos aclarar es que, como nosotros, los perros sienten frío y calor, independientemente de la raza y el tipo de pelo que tengan. Estos últimos factores lo que harán será determinar el grado de frío o calor que puede llegar a soportar el animal. De esta forma, los perros cuentan con una capa de pelo y grasa en la piel que actúan como protectores térmicos naturales. Dicha capa de pelo realiza dos mudas al año, una en primavera y otra en otoño, para preparar su cuerpo al cambio de temperatura y adaptarlo. Sin embargo, en muchas ocasiones esta capa de pelo puede llegar a ser insuficiente durante el invierno y, por tanto, permitir que el frío penetre en nuestro perro.

Existen una serie de razas adaptadas a los climas fríos que son capaces de generar más o menos cantidad de subpelo durante la muda para protegerse mejor de las bajas temperaturas, por lo que apenas requerirán de nuestra ayuda para soportarlas. Algunos ejemplos son el alaskan malamute, el husky siberiano o el San Bernardo. Por contra, hay otras que no tienen tanta suerte y su naturaleza no les ofrece esta posibilidad, por lo que deberemos estar atentos para evitar que nuestro perro pase frío. Canes como el chihuahua, el bulldog francés, el yorkshire o el crestado chino suelen ser las más vulnerables a la caída de las temperaturas. Esto es así porque se trata de razas que tienen el pelo muy corto, apenas mudan el pelaje o directamente no tienen pelo. Por otro lado, los cachorros y los perros ancianos también son más propensos a padecer frío con mayor facilidad. Si disponemos de un compañero que cumple con estas características, será fácil saber si necesita ser protegido del invierno, pero si no lo tenemos tan claro, 

¿cómo sabemos si nuestro perro tiene frío?
Para responder a esta duda, hazte la siguiente pregunta: ¿cómo reacciona tu cuerpo ante el frío? ¡Con temblores! El cuerpo del perro no es una excepción y, por ende, los temblores son el principal síntoma del frío. Tanto si está dentro de casa como si se encuentra en la calle, si tu perro empieza a tiritar lo más probable es que sea porque siente que tiene frío. No obstante, esta no es la única señal que puede alertarnos de ello, y es que existen otros síntomas del frío en perros a los que tendremos que prestar atención:
Respiración y movimientos lentos. Si observas que tu can respira más despacio de lo normal o, incluso, que tiene dificultades para hacerlo es posible que tenga frío y se esté resfriando por ello. Asimismo, a este signo se le puede sumar una movilidad ralentizada debido a una rigidez muscular provocada por las bajas temperaturas.
Aumento de la ganas de dormir. ¿Tu perro está más cansado? ¿Duerme más de lo habitual? Si es así, puede ser consecuencia del frío y tendrás que poner medidas para ayudarle a soportarlo. Además, observa su postura al dormir. Si se retuerce como si quisiera taparse con su propio cuerpo, con total seguridad necesita cubrirse con una manta o ropa de abrigo.
Sequedad en la piel. En especial los perros sin pelo pueden llegar a presentar una piel seca si sienten mucho frío, hecho que tendrás que tratar de inmediato para devolver la vitalidad a su piel y mantenerla en perfectas condiciones.

Si observas que tu perro presenta rigidez en una parte específica de su cuerpo, deberás masajear la zona con mucho cuidado para ofrecerle tu calor e intentar aliviar los síntomas. Si tras unos minutos no notas mejoría, tendrás que llevarlo al veterinario de inmediato.

Consecuencias del frío en los perros



Ahora que conoces los síntomas del frío en perros, debes saber que no actuar para aliviarlos puede desencadenar en la aparición de problemas respiratorios y patologías de carácter grave. A continuación te mostramos las más habituales:

Resfriado
Bronquitis
Laringitis
Faringitis
Pulmonía

Aunque estas son las enfermedades más comunes en los perros durante el invierno, no son las únicas, por lo que protegerlo del frío es una tarea obligatoria de los dueños si queremos asegurar su bienestar y mantener su salud. De esta forma, si sospechas que tu perro puede sufrir alguna de estas patologías, no lo dudes y acude al veterinario lo antes posible. En especial la pulmonía solo puede ser tratada con antibióticos que debe recetar un especialista, por lo que actúa rápido y ofrece los mejores cuidados a tu perro.

Cómo proteger a mi perro del frío?



Lo primero que debes revisar para proteger a tu perro del frío es su espacio para dormir. Si tu perro suele dormir en el jardín u otra zona exterior, desde ExpertoAnimal te recomendamos que recapacites sobre ello y traslades su cama dentro del hogar para que pueda sentir el calor y no enfermar. Asimismo, si resides en un lugar en el que las temperaturas descienden de una forma desmedida, proporcionarle una manta para que él mismo se tape si tiene frío será obligatorio. Además de estas medidas, tendrás que plantearte la posibilidad de adquirir ropa de abrigo para tu perro y colocársela antes de salir a pasear. Recuerda que, igual que tú te cubres con capas de ropa para salir a la calle y evitar pasar frío, tu peludo compañero también necesita una capa extra si cumple con las características anteriormente citadas (pelaje corto o ausencia de pelo). 
Dentro de la gran variedad de prendas para canes, destacan los jerséis y los abrigos como las más prácticas, cómodas y efectivas:
Jerséis para perros

Suelen ser de punto y cubrir la zona del cuello y tronco del perro para ayudarle a combatir el frío. Al ser ligeramente más finos que los abrigos, están más recomendados para la época de otoño e inicio del invierno. Ten presente que sobreproteger al animal del frío puede generar el efecto contrario y propiciar la aparición de sofocos por calor, de manera que no optes por un abrigo hasta que las temperaturas no lleguen a su punto más bajo. Asimismo, existen jerséis que cuentan con un forro polar para aquellos perros más vulnerables. A la hora de seleccionar el más adecuado para tu can, tendrás que fijarte en la variedad de tallas y escoger aquella que cumpla con la longitud dorsal de tu perro.
Abrigos para perros

Como comentamos, los abrigos suelen estar fabricados con materiales más resistentes al frío y, por tanto, protegen más a nuestro perro. De esta forma, recomendamos escoger esta prenda de ropa de abrigo para perros cuando ya nos haya invadido el invierno. Aquí disponemos de más posibilidades, y es que existen abrigos que solo cubren la zona del tronco del animal y otros que incluyen gran parte de las patas y cuello. Tendrás que decantarte por uno u otro en función de las necesidades de tu perro, y es que si observas que siente mucho frío cuando lo sacas a pasear e, incluso, le cuesta caminar, deberás hacerte con un abrigo completo.

Puesto que los perros cuentan con una capa de pelo de invierno y con una de verano, no hagas uso de la ropa para canes fuera de la época de frío. Aunque pueda parecerte que está realmente bello con la prenda puesta, debes pensar en su comodidad y bienestar.




Fuente : https://www.expertoanimal.com/mi-perro-tiene-frio-como-protegerlo-20922.html

martes, 6 de marzo de 2018

piedras silica gel Cancat



Las Piedras CanCat de Silica Gel son sin duda las más absorbentes del mercado.

Gracias a su fórmula inodora, porosa e insoluble absorben por completo la orina del gato y permiten que su duración pueda ser hasta de 30 días. Son de fácil mantenimiento, ya que deben ser cambiadas solo una vez por mes y son libres de polvo.

Las Piedras CanCat de Silica Gel no solo eliminan por completo el olor de la orina del gato sino que también ofrecen, además de su presentación natural, variedad de suaves fragancias que se desprenden cuando el gato hace sus necesidades.

Las Piedras CanCat de Silica Gel no son toxicas, inflamables, ni químicamente reactivas.

¿Qué es la Silicagel?

La Silicagel, también conocido como gel de silice, es un producto absorbente, catalogado como el de mayor capacidad de absorción de los que se conocen actualmente.

Es una sustancia química de aspecto cristalino, porosa, inerte, no tóxica e inodora, de fórmula química molecular SiO2 nH2 O, insoluble en agua ni en cualquier otro solvente y químicamente estable.


¿Cómo se utilizan las piedras CanCat de silica gel?


Debe colocarse el contenido completo del paquete (3.8lts) sobre la litera sanitaria del gato.

Se deben retirar a diario las sustancias solidas (heces del gato) Atención: las piedritas donde el gato orina no deben ser retiradas a diario como otras piedras.

Luego de los 20 a 30 días de utilización se debe descartar el contenido total de la litera y reemplazarlo por un nuevo paquete.


¿Cómo me doy cuenta que debo cambiarlas?


Cuando la mayoría de las piedras pasan de tener un aspecto cristalino a uno opaco, amarillento es el momento de ser cambiadas. La duración de las mismas será de 20 a 30 días según el gato.

 Diferencia con las piedras convencionales

Si bien la arena convencional suele ser la más económica y de fácil adquisición, la desventaja contra

las Piedras de silica gel CanCat es su corta duración (ya que deben ser renovadas casi diariamente)

y el mal olor que desprenden cuando entran en contacto con la orina y heces del gato.

Piedra de silica gel CanCat PH control:

Dentro de la categoría Piedras de silica gel CanCat presenta una piedra con control de PH que no tiene ninguno de los competidores mencionados anteriormente.

El PH de los gatos en su estado normal debe ser más ácido que alcalino. Cuando el gato presenta algún problema urinario, o en sus riñones, su PH se altera y se transforma en más alcalino que acido, la piedra de silica gel CanCat PH control detecta esa alteración en el PH y cambia de color naranja a color verde o azul en el caso que el PH este aún más alcalino. A partir de esta advertencia se debe recurrir a su veterinario para un diagnostico profesional.